Después de una noche tranquila
acunados por el vaivén de las aguas, nos despiertan a las 5:50 con el fin de
realizar la primera inmersión del día…. Brrrrrr ¿puede dar más pereza que
levantarse a las seis de la mañana de un día nublado y ventoso, muertos de
frío, ponerse el bikini mojado, salir a la cubierta y en medio de la ventisca
ponerse un traje de neopreno empapado y helado y echarse al agua???? Yo creo
que no… aun así, lo hacemos. Somos unas valientes!
La primera inmersión del día es
“highly recommended”, así que habrá que hacer caso y echarse al agua….
La verdad que la experiencia merece la pena.
Los peces están despertando y hay muchísima actividad matutina. Vemos bancos de
peces de lo más vistosos y hasta una preciosa tortuga…. Qué paz me trasmiten
estos animales nadando pacíficamente en el océano, son mis preferidos!!!
Es muy curiosa la sensación de
echarte al agua en un mar embravecido e inhóspito y bajar la cabeza unos
centímetros para introducirte en un mundo que parece de fantasía, con montañas
de corales de diferentes texturas y colores y peces de múltiples colores. Bajo
el agua el mar parece tranquilo, pero en cuanto subes la cabeza a la
superficie, te das cuenta de su bravura!
Tan mala mañana hizo que nos
llovió mientras snorkeleabamos, pero no nos importó, el espectáculo que veíamos
bajo el agua bien merecía la pena…
Karen
El resto del día lo pasamos en un
vaivén de snorkeling/eating; snorkeling/eating; eating/snorkeling…. Con cuatro inmersiones, desayuno y comida, no
da tiempo para mucho más!!!
Tras el último snorkel a las
13.30 nos cambiamos ya de barco para volver a la costa. Esta vez el mar estaba más tranquilo, y el rápido catamarán no acabó con nuestros estómagos... Llegamos a las 16.30
aprox.
La parte que hemos visto de la
barrera de coral nos ha gustado mucho, la pena ha sido que el tiempo no
acompañaba nada y además de la enorme pereza que da meterte en el mar con frío
(menos mal que el agua está a buena temperatura), la ausencia de sol hace que
los corales no se muestren en toda su belleza.
En Cairns nos quedamos en
compañía de Mikel y Karen, que cogían el bus a Airlebeach a la 1 de la
madrugada. Es muy agradable encontrar gente en los viajes con la que por unas
horas sintonizas y te encuentras a gusto en su compañía…. Un beso bizkaitarras
y gracias por esas cervezas!!
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