A
las 9.30, cuando suena el despertador (3 de la madrugada allí) creemos morir!
No podemos mover un pié, pero al final conseguimos levantarnos para hacer el
checking y desayunar. Al subir de nuevo a la habitación la cama nos tienta
demasiado y decidimos echarnos otro poco…. Craso error!! Nos ponemos el
despertador a las 12, pero eso sí que es la muerte!! Gemma tarda más de una
hora en conseguir abrir un ojo y por fin a las dos salimos del hotel con
destino: MUSEO DE ARTE ABORIGEN DE DARWIN. Hace un calor aplastante, estamos
muertas y tenemos más de 30 minutos de
caminata bajo un sol abrasador…. Llegamos reventadas! La idea de visitar el
museo en estas condiciones no ha sido muy brillante…. Aprovechamos cada
explicación en las que te ponen un sillón delante, para echar una cabezadita…
terrible! Al final decidimos y a tomar un café a la cafetería del museo con tan
buena suerte de que son más de las cuatro y ya no sirven! L A cambio nos tomamos una cocacola, que ya nos
despeja un poco….
El
museo tiene una interesante exposición de arte aborigen (a nosotras nos gusta
mucho el estilo de estas pinturas) y otra de los desastres el ciclón Katrin,
que arrasó la ciudad de Darwin en 1974. Es un museo pequeño sin grandes
pretensiones.
De
ahí cogemos un bus urbano que nos lleva al centro (3$). Nos paramos en Michell
st. que es una calle llena de bares y restaurantes. Allí comemos-cenamos a las
17,15 h (todavía nuestro cuerpo no se aclara, pero estamos muertas de hambre!).
Tenemos suerte con el Monsson, un bar que se encuentra abarrotado a esta
hora y en el que decidimos entrar. Hasta las 6 dos pizzas al precio de una y a
partir de las 6 todas las pizzas a 10$! Nuestro dos por uno nos sale a 8$ cada
una y la chica que nos atiende amabilísima nos muestra la enorme variedad de
cerveza que tienen. Probamos la Carlton y la Fat Yac, nos quedamos con la primera, la
segunda sabe demasiado afrutada. Las pizzas aceptables. El ambiente muy agradable.
De
ahí nos vamos paseando a la zona de la bahía donde tienen su laguna artificial…. En las playas de Darwin no te puedes bañar por los cocodrilos y
las medusas, así que el ayuntamiento recurrió a la creación de esta laguna artificial enorme con agua filtrada del mar para que la disfrutaran locales y
extranjeros.
De
vuelta otro paseito para el hotel y a las 8 a dormir…. A ver si hay suerte y cogemos ya
el ritmo circadiano australiano, sino mañana estaremos reventadas!!
Darwin no tiene nada especial. Una ciudad pequeña y un tanto caótica. Rodeada
de verdes parques tropicales muy poco cuidados. Los aborígenes, que son los
pobladores originarios de esta zona, los vemos solo por la noche y ciertamente
no en muy buenas condiciones… Tienen
unos rasos físicos muy interesantes, diferentes a todas las razas y fáciles de
diferenciar en su extrañeza.
Darwin city Lodge: un motel sencillo que por un precio asequible, te
ofrece unos servicios básicos con habitación limpia con baño y aire
acondicionado. El desayuno son tostadas con mantequilla y mermelada y cereales.
Por la ciudad hay una especie de Ricksaw de la India donde con una bici ofrecen a llevar a 2 personas.... la mayor parte de la conductoras son chicas!!
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